El agua es uno de nuestros bienes más preciados. Pero el agua, como todo recurso natural, también se agota. Hoy, en el Día Mundial del Agua , volvemos a poner sobre la mesa la necesidad de reflexionar sobre este recurso que nos permite satisfacer nuestras necesidades básicas. Sin embargo, no podemos olvidar que a día de hoy hay 2.200 millones de personas privadas de acceso al agua potable y otros 4.200 millones que carecen de sistemas de saneamiento seguros, según el último Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020 . Un estudio que además pone de relieve cómo el cambio climático influye negativamente en la cantidad y la calidad del agua. Por eso, no podemos quedarnos parados mientras el agua del grifo discurre por la pila. Sí queremos disfrutar del acceso al agua potable y al saneamiento durante más siglos, entonces es momento de repensar nuestros sistemas y buscar la alternativa ante un mundo que también empieza a recordarnos que es finito.
Pensemos entonces en la cantidad de agua que dejamos caer por las tuberías cuando nos lavábamos la cara, los dientes o las manos. Solo en 5 minutos de ducha se consumen unos 100 litros de agua. Pero atención, porque si te das un baño el consumo asciende a 250 litros y, aquí, la cosa cambia.
Como alternativa a este derroche de agua desmesurado, hoy hablaremos de las técnicas más prácticas y funcionales para ahorrar agua en casa. Una manera no solo de reducir el precio de la factura, si no de ayudar al Planeta y permitir que los recursos hídricos se alarguen más en el tiempo.
Por ejemplo, en el ámbito del baño, Leroy Merlin recomienda herramientas como el aireador o reductor de caudal que te permite reducir el gasto de agua mientras te duchas hasta los 50 litros. También puedes decantarte por una alcachofa eco . Sí, como lo oyes, también en las instalaciones para el hogar se utilizan las etiquetas eco. Este tipo de alcachofa incorpora un anillo interior, que limita el caudal y además mezcla el agua con aire para reducir el consumo de agua a 6 o 9 l/min sin renunciar al confort en la ducha.
De hecho, seguro que te puedes visionar a ti mismo dejando que corra el agua de la ducha hasta que se calienta lo suficiente. ¿Sabes la cantidad de litros que pierdes de esta manera? Son de 2 a 8 litros de agua potable que podrías reutilizar poniendo un recipiente y recuperando ese agua para regar las plantas o lavarte la cara después.
De otra manera, la vía más cómoda para evitar este derroche de agua es instalar un grifo termostático con los que usarás unos 2 litros de agua para conseguir la temperatura que deseas, en lugar de los 8 de uno tradicional. Con la grifería termostática de Roca lograrás la máxima eficiencia energética: mientras la tecnología Quick Reaction® alcanza la temperatura deseada en apenas segundos, su sistema de seguridad Security 38º reduce el consumo al impedir que se superen los 38 grados por defecto.
En este mismo sentido, podemos encontrar alternativas en la línea de Termostatos de GROHE . Con ellos, la temperatura deseada del agua se alcanza en una fracción de segundo y se mantiene de forma fiable durante toda la ducha. ¡Se acabó el desperdicio de agua!
Todavía hay personas que se preguntan para que sirven los dos botones que hay en la parte superior del inodoro. Algo que es normal porque, por lo general, solemos tirar de la cadena sin fijarnos la cantidad de litros que se pierden.
Por ello, es recomendable utilizar siempre que se pueda esa descarga parcial que divide la cantidad de agua y la regula. Solo así gastarás la mitad: 3 litros en lugar de 6. ¡Vale mucho la pena! También es importante que nos planteemos que no todo se puede tirar al inodoro. Hay residuos que entorpecen el paso del agua e incluso el de las depuradoras.
Como veis, para los amantes de la tecnología y el diseño sostenible siempre hay soluciones como este W+W de Roca . Un sistema original de lavabo e inodoro en una sola pieza que filtra el agua empleada en el lavamanos para reutilizarla en el WC y te permite ahorra litros y litros.
¿Eres de lavavajillas o de fregar a mano? Ya utilices uno u otro método, lo cierto es que siempre puedes ajustarte el cinturón en el consumo de agua. Por ejemplo, al utilizar la lavadora o el lavavajillas lo ideal es encenderlos una vez estén con la carga completa y apostar por el programa eco de bajo consumo de agua .
Si no tienes lavavajillas no pasa nada, ¡no todo está perdido! También en este sentido existen pequeños trucos que podemos aplicar sin más demora. El más fácil y conocido consiste en llenar el fregadero con agua suficiente para poner los cacharros y cubiertos en remojo. Después hay que lavarlos y pasarlos a otra pila con agua limpia. Para terminar, solo hay que hacer un enjuague rápido con el agua del grifo y, ¡listo!
Estos y muchos otros consejos son de lo más funcionales para conseguir, poco a poco, aumentar el valor del agua, dedicando parte de nuestro tiempo a reflexionar sobre cómo cambiar nuestros hábitos para reducir el consumo de este recurso tan necesario en nuestro día a día.
Ahora, para terminar, te dejamos con una galería de imágenes con las que podrás descubrir otras claves que te permitirán reutilizar el agua , mucho antes de que se pierda por las tuberías. Recuerda poner mucho ojo y repensar eso de que "cada gota importa".
Reutiliza el agua de cocción
Siempre que puedas, reutiliza el agua de cocción de las verduras. Cuando se enfríe puedes utilízala para regar tus plantas, así tendrán aportes extra de nutrientes. Siempre que sea posible, plantéate instalar una minidepuradora: filtran y oxigenan el agua que ya has usado para reutilizarla para el riego, llenar la cisterna, etcétera.
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Repara o reemplaza los grifos que gotean
Fíjate bien porque, gota tras gota, el agua se va consumiendo. Por eso, es importante que repares o reemplaces los grifos que gotean. Así dejarás de derrochar unos 30 litros al día, es decir, unos 10.000 al año
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Utiliza el agua del tubo de desagüe
Si tienes un equipo de aire acondicionado o una secadora, puedes utilizar el agua del tubo de desagüe para regar, limpiar o, incluso, planchar. Una manera de ahorrar agua de manera fácil y super práctica.
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Riega tu jardín o huerto por la tarde noche
Si tienes que regar las plantas en algún momento del día, lo mejor es hacerlo por la tarde-noche, así evitarás que el agua se evapore. Además, las plantas lo agradecen. También puedes instalar un sistema de riego gota a gota, el más ahorrador. Decántate siempre por las especias autóctonas que necesiten poco riego.
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Aprovecha el agua de la lluvia
Este es uno de los sistemas más tradicionales para recuperar y reutilizar el agua. Se trata de aprovechar el agua de la lluvia colocando cubos en la terraza cuando llueve y usándola para regar las plantas de interior o fregar los suelos. Puedes hacerte con un depósito pluvial para almacenarla.
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