La amplitud y la apertura al exterior que presenta esta casa ubicada en São Paulo, Brasil, nos impresiona a cada paso. Una vivienda de 730 m² que destaca por su luminosidad en medio de una zona llena de naturaleza, la cual se cuela en el interior de la vivienda a través de sus grandes ventanales. La residencia se articula así como un gran espacio, propiedad de la periodista Mónica Salgado, quien acababa de salir de un departamento en busca de una casa que le brindara zonas más amplias. El resultado es un hogar lleno de carisma y energía.
Tras el proyecto se encuentra la arquitecta Ana Rozenblit, de la oficina de Spaço Interior , encargada de reformular todo el diseño de interiores de una manera funcional y resolutiva. Los deseos de la propietaria han sido todos llevados al plano de la acción tal y como ella deseaba. De hecho, además de la amplitud, la prioridad de este trabajo era conectar el domicilio con el mundo exterior, la naturaleza y la libertad que proporciona el entorno en el que se encuentra ubicada la vivienda.
De esta manera, y en este lugar, relajarse es mucho más fácil. Un aspecto que se ha visto reforzado gracias a la creación de un ambiente interior que acoge y reconforta . Pequeños matices en madera aportan una visión soft y tranquila a los espacios. Además, el color de las piezas de mobiliario y otros elementos siguen una línea romántica y vintage que se repite en toda la vivienda y que dota a las diferentes estancias de una personalidad bastante marcada.
Un cuadro de Flávia Junqueira adquirido por la propietaria, especialmente para la casa, fue el punto de partida para la elaboración del proyecto. Dispuesto en el vestíbulo, comparte espacio con las barras bretonas negras, impactando y aportando un aspecto llamativo, con mucha elegancia.
La casa, que antes era de estilo rústico, apuesta ahora por una decoración mucho más moderna y sofisticada. En la reforma, se ha apostado por una decoración creativa, versátil y original que aprovechara al máximo el mobiliario que el cliente quería llevar del apartamento. Una fusión que da como resultado un espacio dinámico y acogedor. Solo tienes que seguir leyendo para ver, imagen a imagen, el poderío de esta casa ubicada en São Paulo.
Sala delantera
En la sala delantera se ha realizado una remodelación de la librería empotrada, que ya formaba parte del inmueble. El estudio de arquitectura ha complementado este mueble con objetos decorativos de la tienda LS Selection, además de algunas plantas, para dar vida al espacio.
La mesa de centro de Reinaldo Loureço, firmada para Breton y la alfombra de By Kamy, componen el ambiente con el sofá verde curvo, y las sillas rosas, que ya pertenecían al residente.
Salón personal y sofisticado
Para el salón, el cliente solicitó que se reutilizaran también algunos muebles del antiguo apartamento como el sillón de cuero y la alfombra, ambos de Westwing. Pero la gran adquisición para este ambiente fue el sofá en forma de L de Breton, que recibió un revestimiento en el color Marsala, de Quaker, dejando la pieza aún más potente, compartiendo espacio con la lámpara de pie de Studio Saba.
La paleta elegida para los revestimientos, por su parte, tiene la tonalidad del azul en las paredes y el negro aplicado en las puertas y jambas, dando un aire versátil, con personalidad y sofisticación.
Dormitorio principal
El dormitorio de la pareja también recibió piezas provenientes del antiguo departamento, como el sofá rosa, la pantalla y el perchero negro, artículos indispensables para la pareja. Desde el estudio de arquitectura se diseñó el nuevo cabecero y se optó por una tonalidad verde que contrasta con la base neutra del ambiente.
Habitación infantil
La habitación del niño ya contaba con la carpintería completa, que recibió tonalidades de azul en la pared y la carpintería, estando también presente en la ropa de cama. La distribución de la habitación permitió optimizar la distribución del mobiliario, ya que se trata de un ambiente pequeño.
Terraza modernizada
La terraza, que luce con amplitud y luminosidad, ha sido sometida a todo un proceso de modernización. El objetivo era reformar el espacio y priorizar la buena circulación. Para ello recibió elementos neutros como las sillas Westwing y el sofá, que ya era propiedad del cliente y que recibió una tapicería blanca.
Cocina semiabierta
Como vemos en esta imagen, la cocina y el comedor-salón quedan conectados de una manera bastante funcional y moderna. La cocina está semiabierta gracias a las puertas de cristal que aportan amplitud a la estancia. La madera es el materia que también se prioriza en esta sala con una mesa y unas sillas que redondean la apuesta por crear un vivienda cálida y acogedora.