Estos últimos meses las cocinas se han convertido en el centro neurálgico de cualquier hogar . Lo que solía ser un lugar restringido al uso para la alimentación, se ha convertido en la base de operaciones para cualquier familia ya que hemos pasado a teletrabajar o estudiar cerca de los fogones. Ganándole peso al salón o comedor, cada vez son más las propuestas de cocinas abiertas o multifuncionales donde integrar los múltiples hábitos.
Como dice Joan Roca “la cocina es un lugar para divertirse, un espacio lúdico donde jugar e interpretar”, y para ello debe ser un lugar armónico que nos transmita y que favorezca esta interpretación.
Sin embargo, por su concepción durante estas últimas décadas, cada vez hemos ido hacía espacios más pequeños y estrechos, en la mayoría de los casos, nada funcionales. Por ello, si no quieres meterte en reformas o, simplemente, no puede ganarle esos centímetros que quisieras te dejamos 5 trucos con los que puedes lograr esa amplitud que tanto anhelamos.
Potencia el almacenamiento
Cualquier cocina destina la mayoría de su mobiliario al almacenaje. Si además tenemos en cuenta que esta es ‘pequeña’ se hace necesario maximizar este ya que cada centímetro cuenta. Para ganar espacio es imprescindible una buena organización de la cocina. No nos referimos únicamente a cajones o armarios, hoy en día existen muchos módulos específicos de almacenaje para el interior de los muebles.
Usar elementos de almacenaje dentro de los muebles nos ayudará además a lograr un espacio diáfano libre de elementos que se entrometan visualmente, consiguiendo así una cocina ordenada.
Cocina: Santos
Reducir distancias
La actividad de la cocina se suele centrar en el triángulo de actividad que forman la zona de cocción, la zona de lavado y la zona de frío. Cuanto menor sea la distancia entre estos tres puntos menor será el desplazamiento y optimizará las tareas. A su vez esta cercanía aporta la sensación de concentración de trabajo que favorece a la distribución del espacio y fomenta la sensación de amplitud. Para ello lo mejor es distribuir la cocina en forma de L o U , que potencian el espacio liberando el centro.
Fotografía: Neolith
Más iluminación
Lo mejor sería contar con una buena iluminación natural . Una cocina de grandes ventanales crece por sí misma. Si esto no es posible, siempre podemos recurrir a sistemas de iluminación. La sensación de amplitud que proporcionan es inmediata: tiras de led debajo de armarios, lámparas, plafones… todo es poco cuando lo que se quiere es conseguir que el espacio aumente.
Además de la luz si optamos por cocinas con acabados en alto brillo o tonos neutros o blancos, se llenará de luz este espacio y nuestra cocina parecerá interminable.
Fotografía: Brico Decor
El triunfo del minimalismo
Este triunfo se consigue en parte gracias al almacenamiento. Al vaciar el espacio de elementos la cocina gana en amplitud. Las líneas limpias y sobrias , además en colores claros, nos permiten ganar espacio visualmente. Detalles como tiradores integrados nos pueden ayudar a reducir este peso de los elementos , liberando espacio. Cuanto menos cargado aparezca el ambiente más grande parecerá nuestra cocina.
Fotografía: Santos
Sin renunciar a los detalles
Ya que priman las líneas sencillas en las cocinas pequeñas es preferible potenciar los alicatados o revestimientos , con aires decorativos, triunfan de cerámica, laminados, vinílicos, lisos, con brillo, efecto mosaico, piedra, madera, mármol o cemento. Si además has elegido muebles claros o neutros puedes aprovechar de dar la nota de color.
Los muebles pueden elegirse en todos sus formatos. Lo ideal es buscar cierto contraste entre mueble y encimera para crear esa sensación de ruptura en el espacio. A su vez, las encimeras de alta resistencia y anti manchas están ganando terreno. Con gran variedad de colores y acabados muy diáfanos, presentan una mayor durabilidad y fácil cuidado dándole un aspecto impecable a la cocina.
Fotografía: Consentino