A la hora de montar la habitación infantil , debes tener en cuenta distintos aspectos, como la edad del niño, la comodidad, la estética y la seguridad, pero ante todo deben ser inspiradores, a ser posibles, crecer con ellos, para que no tengas que hacer reformas cada dos o tres años y amortices con creces el desembolso inicial y, por supuesto, estar diseñada para ellos con su personalidad y sus manías ‘deco’ como poner una funda nórdica que no pegue con nada. Eso sí, estas ideas de decoración te ayudarán a crear un cuarto para los más pequeños de la casa en el que siempre querrán estar. ¡Saléis ganando todos!
Antes de ponerte manos a la obra, echa un vistazo al cuarto y repasa sus 'puntos negros', aquellos que por cualquier circunstancia pueden ser peligrosos para ellos. Instala bloqueos en ventanas y balcones, sistemas para que no se pillen los dedos con las puertas, protectores de enchufes… Y anticípate a sus movimientos: evitando colocar estanterías sobre la cuna, al igual que cortinas en las que se puedan enredar y ancla el mobiliario auxiliar. La seguridad es tu mejor herramienta contra los accidentes. Foto: Lorena Canals
Crea la atmósfera ideal para dormir
Para tener dulces sueños es necesaria una cama adaptada a su tamaño, con un colchón firme y un ambiente relajante, que evite pesadillas y le proporcione un sueño placentero y reparador. Junto a ella, y sea cual sea la edad, el ritual de la hora de acostarse se verá favorecido por una iluminación suave y relajante. Apaga la luz del techo, enchufa la luz quitamiedos y enciende la lamparita de noche para el momento cuento. Foto: Hygge & West
A su nivel
Para que pueda moverse cómodamente y sea independiente dentro de su habitación, debes tener en cuenta su altura y sus pasos inseguros cuando empieza a caminar. Por eso, pon sus libros favoritos a mano, deja su pijama en un cajón bajo, que pueda abrir fácilmente, instala un perchero a su medida, guarda los juguetes a ras de suelo e, incluso, pon cajones debajo de la cama, si necesitas más espacio para almacenar. Foto: Siang & Zeng
Espacio antialergias
Los ácaros del polvo encuentran en el cuarto infantil uno de sus sitios preferidos de la casa, especialmente si el número de muebles y peluches supera a lo recomendable. La primera medida es apostar por un buen aislamiento de ventanas , que actúe como una ‘barrera’ de alérgenos. Después, es importante ventilar todas las mañanas de 5-10 minutos, cambiar las sábanas al menos una vez a la semana, evitar alfombras de pelo y aspirar los colchones todos los meses. Foto: Zara Home
Hora de ordenar
Cuando son bebés el orden forma parte de su mundo. Sin embargo, cuando empiezan a crecer, la habitación parece siempre patas arriba. La clave para organizar sin casi esfuerzo pasa por ponérselo fácil y empezar cuando son pequeños, para que se acostumbren a que hay que recoger. Por eso, busca la ayuda de cestas de mimbre , cajones de plástico o muebles bajos, de manera que haya sitio para peluche, coche o muñeca. Aprovecha el momento para clasificar y regalar los juguetes que ya no usa y deja huecos libres para que la habitación parezca más desahogada. ¡Seguro que tardan poco tiempo en llenarse! Foto: Vitsoe
Bonita, sí, ‘eco’, también
Si su habitación es su refugio, especialmente en ciertas edades, debes crear un entorno agradable y saludable , donde no solo están bien, sino que se sientan bien. Para conseguirlo, usa pinturas orgánicas y ecológicas que se puedan limpiar con una bayeta, ropa de cama natural que les proporcionen mejores sueños, textiles certificados por Oeko-Tex® (garantía internacional que garantiza que las telas no contienen sustancias nocivas), muebles de madera maciza… Echa un vistazo a sus juguetes e intenta que los tóxicos, de PVC y metales pesados no tengan hueco en sus estanterías. Foto: Maisons du Monde
Distribuye por zonas
Una habitación infantil debe ser estimulante y serena, al mismo tiempo, para que pueda jugar y ser feliz, pero sin sobreestimularlo, y también dormir a pierna suelta cuando llega la hora. Para lograr este equilibrio, una buena idea es crear varios espacios , incluso si la habitación es pequeña y se comparte con un hermano. Diseña un rincón para dormir , dibujar , jugar , leer y una gran alfombra para tumbarse en el suelo y echarse la siesta. Foto: Ferm Living
Piensa en el futuro…
¡No muy lejano! Los niños crecen muy rápido y cuando te quieres dar cuenta, la preciosa habitación que montaste se le ha quedado pequeña, y no nos referimos solo al tamaño. Es conveniente que, desde el principio, también por motivos de presupuesto, diseñes una habitación que evolucione con él, adaptándose a las distintas etapas de la infancia, incluyendo, a veces, el salto a la juvenil. Con camas que crecen , cunas que se transforman o colores y textiles unisex y sin edad. Piensa también en las fiestas de pijama y en la necesidad de contar con una cama extra, armarios XL, para que se puedan quedar a dormir uno o varios amigos. Foto: Tu Lecho al Techo
Inspírate en el método Montessori
Con un cuarto donde se sientan libres, potencie su creatividad, fomente el aprendizaje y puedan ser independientes ‘a su manera’. Para crear una habitación según este método apuesta por colores tranquilos y suaves, deja que entre la luz natural , no recargues el espacio de muebles, crea rincones especiales, por ejemplo, con un colchón en el suelo, diseña una zona de juegos, donde las manualidades tengan un lugar preferente, haz que impere el orden con todos los accesorios necesarios para ello, instala una pizarra para que saque su vena creativa… “Un espacio Montessori debe basarse en tres claves principales: orden , para que el niño sepa dónde encontrar las cosas; sencillez con una decoración cómoda y práctica donde solo tengan cabida las cosas más útiles para él y su desarrollo; e independencia con elementos accesibles y a su medida, para que pueda elegir por sí mismo las actividades y explorar cada rincón de forma independiente”, aconsejan desde Leroy Merlin.